Los tripulantes del Estrella polar se encontrarán con un inesperado compañero de viaje: un polizón al que descubren escondido en el barco. Asustado y malherido, Cristóbal, que así se llama el nuevo tripulante, confiesa que lleva huyendo desde que se produjo el cataclismo. La doctora se dedicará rápidamente a curar las heridas del chico, que presenta un pésimo estado de salud.
Ulises descubre que alguien ha manipulado los cables de la sala de máquinas, uniéndolos a cartuchos de dinamita. A los pocos minutos, De la Cuadra comprueba que también han boicoteado el puente de mando. Han dejado fijo el rumbo del timón y han escrito un mensaje muy claro con cinta aislante: "No mover, peligro". Si alguien toca el timón o intenta cambiar el ru
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