miércoles, 28 de marzo de 2012

Mario Casas: "¿Volverme un capullo? Mi madre me habría dado una colleja"

Casi nada: encarna a un policía treintañero, casado y con un niño pequeño.
Al principio no sabía si el papel era el adecuado para mí y si yo estaba preparado, pero el director insistió.

Para colmo, lo rodeaban actores como Antonio de la Torre.
¡Da miedo! La primera vez que te ponen a alguien como él delante, tan visceral, salvaje y lleno de emoción, te acojonas. Piensas que te va a zampar, pero el director logró calmarme.
Es una estrella: ¿es más difícil actuar que siendo un chaval?Ahora tengo más miedo. Sé que en cuanto esté un escalón por debajo, la gente me va a pegar hostias hasta en el cielo de la boca. Por eso ahora tengo que currármelo más. No puedes despistarte ni un momento, porque arruinas la película.
¿Nota alguna otra presión?
No sé... Cuando me preguntan por qué no hago personajes más variados. Pero te lo digo: si me prometes 12 pelis de acción, a loBruce Willis, firmo. No creo en eso de que un actor tiene que estar siempre haciendo personajes distintos... No hay por qué serDiCaprio y hacer, de pronto, de tartamudo. No lo creo y, tal y cómo está el trabajo, menos.
Entonces, ¿elige los papeles solo por cómo está el trabajo?
No, pero respeto que la gente acepte personajes por dinero. Y para mí son igual de respetables Grupo 7 y 3 metros sobre el cielo. ¿Qué pasa, que porque la segunda sea para los jóvenes hay que desacreditarla? No me parece bien, tío. Yo me curro lo mismo las dos, el trabajo es igual.
Pero seguramente lo criticarán más por la segunda.
Sí... Pero es lógico: cuanto más conocido eres, más gente habla de ti. Hay más opiniones y a unos les gustas y a otros no, pero no me importa. A mí no me molesta que me digas que no te ha gustado mi película, o mi trabajo, si me lo argumentas. Estoy encantado.
¿Qué le molesta entonces?
Las mentiras. Los comentarios "mundo camiseta". Que me pregunten si he aceptado un guión solo porque no tengo que desnudarme... No me jodas, hombre. ¿Que en 3 metros salgo sin camiseta? Pues claro: ¡si estoy en la playa o echando un polvo, no voy a llevar camiseta y calcetines puestos!
¿Y cuando le piden que enseñe abdominales para unas fotos?
Ayer mismo me pasó... Que les enseñara el six pack, me decían. En fin. Pero lo que más me jode es que saquen cosas de contexto y manipulen mis declaraciones, porque eso sí que hace daño. A mí y a la prensa. Me tratáis bien, sois buena gente, pero basta un elemento para hacer mucho daño, y eso me calienta.
¿Cómo vive la fama?
Con normalidad. Tomo mis cervecitas, paseo... Sé que estoy más vigilado, pero en vez de ir al cine a las 8 vas por la noche, o te pones gorra o gafas de sol. No puedes amargarte, porque la gente se porta muy bien. ¿Que se te acercan diez niñas gritando? Es normal: me ven en la tele y, como mucho, me piden una foto o un autógrafo. No hacen daño a nadie, es parte de mi trabajo.
¿Muchos han querido hacerse amigos suyos por interés?
Me ha pasado, pero ya no, enseguida corto. Tengo a mis amigos de toda la vida, y sé quién es mi gente. Si se me acerca alguien soy amable, sin más. A mi edad, ya sabes lo que quiere cada uno.
¿Y cuando era más joven?
Mis padres me han ido guiando. Siempre han querido conocer a quiénes iban conmigo, y yo les he dado libertad para que me dijeran con quién andar y con quién no.
Me lo dijo su madre: "No lo hemos dejado ser un capullo".
Sí... ¡Me habría dado una buena colleja y mandado a paseo!

Entrevista 20minutos.es 

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